En sus marcas, listos, ¡donemos!

“Les aseguro que dieron todo lo que podían, y aun más de lo que podían. No lo hicieron por obligación, sino porque quisieron hacerlo” 2 Corintios 8:3

Año nuevo y todo nuevo… bueno al menos las metas y algunos sueños son nuevos. A veces me pregunto cuál es el propósito de mi vida y por qué me tiene Dios acá haciendo lo que hago. Me doy cuenta que el papel que cada uno juega en la vida puede ayudar, destruir, motivar o construir el carácter y la vida de alguien más.

No es fácil dejar ir cosas que personas han hecho en el pasado y perdonar es algo que Dios me ha estado ayudando y guiando en cómo hacerlo. Cuando veo atrás y me doy cuenta de cuánto Dios ha hecho para forjar mi camino, con mucha fe trato de ver lo grandioso que será el viaje.

Hacer lo que uno ama.

Alguien (no recuerdo bien si fue una maestra, amiga o familiar) me dijo una vez que el trabajo debía ser algo que en verdad amas para tener la motivación de ir y hacerlo de la mejor manera posible y a la vez disfrutar el proceso.

Recuerdo que uno de los trabajos que más amé fue cuando estuve en el Museo de los Niños. Ha sido el único trabajo en donde he podido ser yo completamente sin miedo al qué dirán. Amaba cada segundo que pasaba allí y era tanto el amor que sentía por ese trabajo que creo que nunca me reporté enferma.

En todas las fases de mi vida no había sentido eso hasta ahora que vuelvo a sentir con motivación de ser yo y sin miedo al qué dirán. Semillitas ha hecho algo en mí que aun cuando mi cuerpo me dice “ya no”, yo sabía que muchos niños añoraban ese tiempo conmigo y mis locuras. Y claro que siendo alguien que le gusta estar con gente, pasar mucho tiempo con niños a veces tiene sus desventajas y necesitaba estar con gente adulta y Dios en su bondad nos ha dado la oportunidad de ayudar a traducir en diferentes organizaciones y en verdad es un honor el poder ayudar a tanta gente con el talento que Dios nos ha dado de los idiomas. Hemos ayudado en jornadas médicas, actividades de Navidad, y es tan grato el poder seguir compartiendo con cada persona que conocemos. Y esperamos que este año sea agenda llena en traducciones.

Hemos ayudado a tantas personas y niños que llena el corazón

Último mes del año

Estuvimos indecisos si abrir o no Semillitas en diciembre para poder hacer una escuelita bíblica de vacaciones pero esta vez sí escuché a mi cuerpo y le di tiempo fuera. La última semana hicimos una actividad con los chicos en donde ellos pintaron y colocaron papel de china a unos rollos de papel para formar un calendario de adviento. Nunca habían hecho algo así y como sabía que no íbamos a poder hacer ninguna actividad, les enseñé el propósito de la Navidad y que cada día representaba un día más cerca del nacimiento de Jesús. En Guatemala la mayoría de las familias en los pueblos son católicas y hacen posadas todo diciembre hasta llegar a noche buena. Muchos de los niños en Semillitas también son católicos pero eso no nos impide el enseñarle el propósito de la Navidad y el tener una relación con Dios más que solo una religión. Puedes ver la galería de fotos aqui

El tiempo de “descanso” en realidad no fue tanto porque además de traducciones, tuvimos nuestra venta de galletas la cual fue un éxito. Con esta venta pudimos recaudar Q1,274.72 . Fue tan grato ver como las personas están dispuestas a ayudar y a la vez comer algo rico (no es porque yo las haya hecho pero sí que salieron delis).

Primer entrega de galletas. Se hizo una segunda entrega también

Dios siempre pone a personas en el camino y alguien muy generoso hizo una donación que no esperábamos y con eso pudimos comprar bolsas de víveres lo que ayudó mucho a las familias de Semillitas. Puedes ver la galería de fotos completa aquí

Puertas se cierran y otras se abren

El año pasado estábamos muy felices con la beca que se le había otorgado a Rubí para estudiar sus básicos (3 años) lo cual hacía que ella pudiera acercarse a su meta de poder tener una carrera. Trabajamos duro durante todo el año para completar lo que nos pedían pero la directora general de las instituciones decidió lamentablemente a pesar de reuniones y acuerdos que seguiríamos este año con el colegio, se retractó y nos dio la noticia de que ya no la recibirían en este año sin ninguna explicación y sin darme ningún tiempo de poder buscar algo para el año próximo ya que en diciembre todos los colegios están cerrados y en enero la mayoría tiene cupo lleno.

A pesar de todo esto, busqué muchas opciones para que ella pudiera continuar y encontramos una opción de escuela en casa que se adecuaba a nuestro presupuesto. Gracias a las donaciones, Rubí va a continuar con sus estudios y a poder superarse. Yo le pedí mucho a Dios por toda esta situación porque siendo sincera veo tanto potencial en los niños que muchos pasan desapercibido y el dar la oportunidad por lo menos a uno es para lo que Semillitas trabaja tan duro y ver el futuro en ellos.

En las traducciones que hemos estado haciendo, se trabajó con una organización que al escuchar lo que hacíamos, posiblemente se unirán a apoyar a Semillitas en diferentes formas. Dios ha permitido que esa puerta se cerrara y otras se abrieran y la verdad es que es muy reconfortante ver su mano trabajar y saber que no nos deja desamparados.

50 de Q50

Gracias a todos los que se han sumado en ayudar a Semillitas con donaciones de todo tipo y sigo extendiendo la invitación para que se unan a ser una de las 50 personas que nos ayuden con Q50 mensuales para poder cubrir los gastos de ayudar a muchos niños. Cada vez nos vamos quedando más apretados en nuestro localito y esperamos poder alquilar el que está al lado para expandirnos y ayudar a más niños. Si te gustaría ser parte, puedes unirte donando a la cuenta del Banco Industrial 5924896 a nombre de Brenda Roldán y nos puedes informar de tu ayuda al número de Semillitas (502) 5339–5002 para poder darte una muestra de cariño por tu ayuda.

Peticiones de oración

Tus oraciones son un elemento muy importante para nuestro ministerio y si te gustaría unirte en oración con nosotros, nuestras peticiones son:

1. Semillitas. Comienza un nuevo año y esperamos poder ayudar a más niños y contar con personal.
2. Nuestra Familia. Dios conoce nuestros deseos del corazón y oramos por un milagro.
3. 50 de Q50. Seguimos intercediendo por las personas que Dios tocará el corazón y podamos reunir a los 50 de Q50.